1. La presentamos como un cuento:
"La biblioteca era un lugar muy divertido, en el que los niños leían y se divertían con los cuentos. Todos eran muy especiales, pues tenían muchas letras y muchas historias para contar. Pero lo que los niños no sabían es que, cuando oscurecía y se hacía la hora de dormir, los libros eran mágicos y sus letras no paraban de cantar y jugar. Había uno de ellos muy especial, muy chiquitito, de muchos colores que contenía la letra A, E, I, O y U. Todas ellas muy juguetonas y cantarinas, saltaban y bailaban sin parar..."
2. Aprenden la canción y repetimos la canción a diversas intensidades y tiempos.
Por ejemplo:
- En la primera somos niños: cantamos la canción a un tempo allegro y forte.
- En la segunda somos duendecillos: cantamos la canción a un tempo vivace y piano.
- En la tercera somos gigantes: cantamos la canción a un tempo adagio y fortíssimo.
3. Podemos realizar la ficha para que recuerden la canción y plasmen plásticamente su arte.
